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En una zona de ocio de la ciudad, donde predomina la publicidad y el
consumismo, en la que las relaciones humanas son siempre un intercambio
superficial, en medio del bullicio para escapar de la soledad. Donde el
acto de consumir se convierte en una manifestación suprema de la
felicidad, producto del condicionamiento de la publicidad. Todo un
mecanismo artificial de socialización uniformadora para evadirse del
vacío existencial.
Ante este panorama, una obra abandonada que propone la primacía de la cultura y la enseñanza frente a la manipulación mediática de los gobiernos corporativos. Una obra accesible a todo ciudadano o ciudadana que desee participar de ella. Sin ningún interés mercantil, con el objetivo añadido de reivindicar el espacio público, como una sala de exposiciones abierta a todos y todas. Vivimos en una emergencia social. Si queremos evitar que la democracia sea una farsa, un sucedáneo o un simulacro, la cultura nos proporcionará los medios para resistir, coexistir y sobrevivir.
Ante este panorama, una obra abandonada que propone la primacía de la cultura y la enseñanza frente a la manipulación mediática de los gobiernos corporativos. Una obra accesible a todo ciudadano o ciudadana que desee participar de ella. Sin ningún interés mercantil, con el objetivo añadido de reivindicar el espacio público, como una sala de exposiciones abierta a todos y todas. Vivimos en una emergencia social. Si queremos evitar que la democracia sea una farsa, un sucedáneo o un simulacro, la cultura nos proporcionará los medios para resistir, coexistir y sobrevivir.
Tiempo de montaje: 10 min.
Permanencia de la intervención: 15 horas
Lugar: Playa de Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria)
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